En el año 2012 comienza a fraguarse el proyecto vitivinícola de nuestra bodega, con la idea de elaborar unos vinos que pusieran en valor aquellas variedades de uva autóctonas que mayor potencial enológico poseyeran.
Como la calidad de un vino se fundamenta en el trinomio suelo-clima-variedad, desde el principio comenzamos a buscar las mejores variedades en el lugar en el que mejor se desarrollaban.
Así logramos viñedos en zonas diferentes de tres islas: Tenerife, El Hierro y La Gomera.
Desde nuestra primera cosecha en 2015 hemos ido afianzando nuestra vocación exportadora, en principio a los mercados peninsular español y americano (Venezuela, Panamá, EEUU, República Dominicana…).
Nuestros vinos están elaborados con uvas únicas en el mundo, prácticamente desconocidas fuera de Canarias, cultivadas en suelos volcánicos y sin la injerencia de un patrón americano, ya que al ser un territorio libre de filoxera, nuestras viníferas se plantan directamente en el suelo, es decir, a pie franco.